Despedazada, triste, ¿cuándo saldrás de este túnel oscuro, sin fondo?. Te rompen las ilusiones como una copa de cristal lanzada al aire, y que en su vuelo se llena de esperanzas y que choca contra el piso y se revienta, dolorosa, cortante, puntiaguda en miles de pedazos que van a parar a la basura.
Cansada, adolorida. Ves el camino cada vez más largo y pesado y solitario. Pasa el tiempo y no alcanzas, no acaricias, no besas, no abrazas, no tocas. Cansada de alzar los brazos en vano, adolorida por las heridas y las ilusiones perdidas. ¿en vida no hay descanso? ¿Nunca encontrarás una caricia cálida que te calme el dolor? ¿no en esta vida?
Poca cosa, eso eres. Objeto extraño que se deja en una esquina lejana, oscura que le oculte. Objeto pesado que nadie quiere cargar, empujar ni arrastrar. Cosa fea, desagradable de mirar. Objeto insignificante, que se pierde por días, semanas, años y nadie le extraña. Obsoleta, vieja, desanimada, inútil. ¿Que has hecho? Tu tristeza, cansancio y dolor son merecidos. Solo las almas grandes son amadas, las demás, como tú, son solo las demás. Desechada, dejada, mirada con lástima, usada para beneficios tontos y momentáneos. Burlada, despreciada, ridiculizada, herida, sangrada, pisoteada, pateada y escupida.
¿hasta cuándo?
Dolor que da náuseas, tristeza que moja la cara, soledad que ahoga, indiferencia que rasga la piel, cerca de tí, alma, simplemente alma. Ineficiente, no puedes hacer germinar sensaciones en otros, ignorante, incapaz, fracasada, torpe, siempre en segundo, ¿que digo segundo? tercer plano, pior es nada, caca de gato, jorobado de nuestra señora de mi vida. ¿por qué no te escondes en donde nunca, nunca más te encuentre? (despreocúpate, ni te buscaré) ¿En dónde los demás no te perciban? ¡Déjanos tranquilos! No te preocupes por volver, que cuando muera, para mí será más fácil y menos humillante ir al infierno sin un alma que con un alma como tú.
Junio 24 de 2002